Los ultrasonidos son una de las herramientas de diagnóstico más utilizadas en hospitales, clínicas y consultorios. Estos equipos médicos también tienen funciones terapéuticas, aunque la mayoría de las personas los relacionan únicamente con el seguimiento que pueden hacer de un embarazo.
Los ultrasonidos de diagnóstico sirven para observar el interior del cuerpo humano sin tener que hacer incisiones; mientras que los terapéuticos se emplean en el caso de ruptura de tejidos. Sin duda es un aparato indispensable en las tareas médicas, por eso vale la pena conocerlo más a fondo.
¿Cómo funcionan los ultrasonidos?
Los ultrasonidos son equipos que funcionan a partir de ondas sonoras emitidas por un transductor, la frecuencia de estas ondas no puede ser percibida por el oído humano ya que se ubica arriba de los 20 KHz, no obstante también se pueden ubicar en frecuencias más altas (megahercios).
Todo inicia en el transductor, el cual emite ondas sonoras al cuerpo de las personas. Esas ondas se reflejan y regresan al transductor pasando por los tejidos, entonces comienzan a generar señales eléctricas que llegan hasta el escáner de los ultrasonidos.
El escáner es un componente muy importante de este equipo médico, pues es capaz de calcular la distancia entre el límite de los tejidos y el transductor, esto permite que las imágenes de los órganos puedan ser observadas por los especialistas para que emitan un diagnóstico.
Pero ¿has visto que antes de hacer ultrasonidos los médicos o las enfermeras aplican un gel en la piel del paciente? Esta sustancia sirve para que no haya aire entre la piel y el transductor, gracias a eso el interior del cuerpo puede verse sin ningún tipo de alteración.
¿En qué casos se usan los ultrasonidos?
Gracias a los ultrasonidos los especialistas clínicos pueden detectar la presencia de alguna enfermedad, aunque sin duda una de sus aplicaciones más conocidas es el seguimiento que se puede hacer al desarrollo de un bebé en el vientre materno.
Pero en el campo de la medicina el uso de este aparato se hace con otros objetivos, pues también sirve para que los doctores obtengan imágenes del corazón de sus pacientes, de sus vasos sanguíneos, tórax, músculos, órganos del abdomen e incluso del cerebro.
Una de esas aplicaciones de los ultrasonidos se conoce como elastografía, es un método que sirve para medir la firmeza de los tejidos y con ello determinar cuáles están sanos y en cuáles es probable que exista la presencia de tumores. El resultado se muestra por medio de mapas con colores que los médicos analizan para emitir un diagnóstico.
En el caso del ultrasonido con fines terapéuticos, existe uno llamado “Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad” (HIFU, por sus siglas en inglés) que destruye o repara las células de los tejidos dañados por alguna enfermedad, sin necesidad de hacer una incisión, pues todo se lleva a cabo por medio de ondas de alta frecuencia.
¿Cómo se ha aplicado la tecnología en los ultrasonidos?
Los avances tecnológicos también han tenido implicaciones positivas para la medicina, actualmente los equipos que se usan para diagnosticar enfermedades o brindar tratamientos tienen nuevas funciones que hacen más fácil la labor de los especialistas en la salud.
En este sentido, podemos mencionar a los ultrasonidos que son tridimensionales, éstos emiten ondas que se mueven en diferentes ángulos para que al regresar al escáner, las imágenes que producen se vean con mayor volumen y los órganos captados aparezcan con una forma más definida.
Este tipo de ultrasonido se utiliza principalmente en las mujeres embarazadas, quienes desean tener imágenes más detalladas del bebé mientras crece en su vientre. Aunque a los médicos les permite, sobre todo, detectar malformaciones que puedan dañar el sano desarrollo del producto.
Los ultrasonidos son parte de los equipos médicos que más utilizan los doctores, tienen una gran importancia, pues los pacientes no sufren ningún dolor cuando se someten a este método de diagnóstico y además, muestran en tiempo real el correcto o anormal funcionamiento del interior del cuerpo humano.