Aún faltan un par de meses para que el invierno termine y por ello es importante seguir cuidándonos de los cambios de temperatura, sobre todo de los climas fríos debido a que estos propician en muchas personas enfermedades respiratorias comunes como gripe, tos, resfriados o incluso pueden originar complicaciones más severas como bronquitis y broncoespasmos. Cuando se presentan estos casos lo más recomendable es tener a la mano un nebulizador con mascarilla que pueda ayudar a dar tratamiento al padecimiento que esté ocasionando un deterioro en la salud de la persona.
¿Qué es una nebulización?
Es una técnica médica en la cual se administra una solución o medicamento que se suministra a las vías respiratorias mediante vaporizaciones. El fármaco que es administrado se combina con un líquido, generalmente una solución salina, para posteriormente con el impulso de un gas crear vapor, el cual será inhalado por el paciente.
La nebulización ayuda a transportar de manera sencilla ese vapor que llega a los pulmones y a los bronquios para incorporarles el tratamiento que ayudará a aumentar el nivel de humedad en estas zonas para facilitar la expulsión de secreciones y moco.
¿Para qué sirve el nebulizador?
Un nebulizador con mascarilla es un equipo médico de uso sencillo, el cual no requiere ser manipulado únicamente por profesionales. Cuenta con las piezas necesarias llevar a cabo el procedimiento de evaporización y de esta manera aumentar la humedad de las vías respiratorias que son afectadas por microorganismos proliferadores de enfermedades.
Así mismo, el nebulizador con mascarilla genera la energía necesaria que origina el aerosol y permite que al inhalar el aire, lo suficientemente seco para evitar irritaciones en alguna zona específica de todo el tracto respiratorio.
¿Cuándo es necesario usar un nebulizador?
La principal función de un nebulizador con mascarilla, como lo mencionamos arriba, es administrar el medicamento por vía inhalada para transformarlo en una solución líquida. El uso necesario de este aparato se requiere cuando:
- Hay una demanda de dosis altas de fármaco.
- El medicamento no puede ser suministrado por otro equipo médico.
- Existan casos en los que el paciente se encuentre en estado de salud crítico.
Cuando se requiere un tratamiento con nebulizador con mascarilla, la sustancia recetada por el médico tendrá que ser diluida en el recipiente en el que se combinan todos los compuestos adicionales que producen el vapor. La duración de la nebulización debe ser de 15 a 30 minutos para que la solución recorra las vías respiratorias.
Beneficios de un nebulizador
El suministro de medicamento por medio de un nebulizador con mascarilla ha sido un método que por muchos años ha perdurado en la medicina. Y gracias a la tecnología sus aplicaciones y beneficios se han extendido con el principal objetivo de mejorar la salud de los pacientes. Algunos de los beneficios que brinda este dispositivo son:
- Portabilidad.
- Facilidad de uso.
- No requiere de una supervisión profesional.
- Rápida y directa absorción del medicamento.
- Menor flujo inspiratorio para administrar el fármaco.
¿Quiénes pueden utilizar el nebulizador?
Este tipo de aparatos médicos cuenta con múltiples ventajas y por ello es que actualmente es uno de los más adquiridos en el campo de la medicina, debido a que cualquier persona, sin importar el género y la edad, puede utilizarlo.
El nebulizador con mascarilla no es un dispositivo invasivo, únicamente entra en contacto con la nariz y la boca del paciente para que através de estas partes externas logre introducir el vapor que le ayudará a eliminar su enfermedad.
Pero no está por demás solicitar el apoyo de un profesional para determinar si el uso de un nebulizador no significa un riesgo o una complicación. Antes de utilizarlo debemos cerciorarnos de que esta técnica favorecerá nuestra salud.