Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia imperceptibles para el oído humano que se producen por un cabezal vibratorio y se pueden aplicar en la piel para lograr visualizar el interior del organismo. Los ultrasonidos para fisioterapia son equipos médicos derivados de los anteriores que convierten la energía electromagnética en ondas de alta frecuencia las cuales se encargan de aliviar el dolor y facilitar la recuperación del tejido a través de reacciones térmicas y no térmicas.
En términos médicos, aquellos tejidos con alto contenido de colágeno son los que tienen la capacidad de absorber más energía, entre estos se encuentran: ligamentos, tendones, fascia y tejido cicatrizal. El uso de los ultrasonidos para fisioterapia en estos tejidos es más recomendado, ya que tiene resultados más eficaces que en aquellos tejidos que tienen una menor absorción de energía.
Frecuencia de energía
Estos dispositivos se clasifican dependiendo la frecuencia que puede suministrar al paciente, de acuerdo con esto existen dos tipos de ultrasonidos para fisioterapia:
- Ultrasonidos 1 MHz. Producen un millón de oscilaciones por segundo. Tienen una mayor capacidad de profundizar en los tejidos, logran alcanzar longitudes de 4 a 6cm. Son ideales para la curación de lesiones muy profundas como procesos articulares y del sistema óseo.
- Ultrasonidos 3 MHz. El alcance de estos aparatos es más superficial, solamente logran profundizar hasta un máximo de 1cm. Se emplean para demostrar daños en el tejido subcutáneo y facial, haciéndolos funcionales para tratar lesiones como tendonitis, esguinces, procesos inflamatorios, etc.
La absorción de la energía que transmiten los ultrasonidos para fisioterapia sigue un patrón exponencial, es decir, los tejidos superficiales absorben más energía que los tejidos más profundos, por lo tanto, esto se debe tomar en cuenta a la hora de comenzar la terapia.
Basados en la teoría, estos aparatos dependiendo el tejido, pueden alcanzar aproximadamente las siguientes profundidades:
- Tejido muscular: 1 MHz = 9mm; 3MHz = 3mm.
- Tejido graso: 1 MHz = 50mm; 3MHz = 16.5mm.
- Tendón: 1 MHz = 6.2mm; 3MHz = 2mm.
Efectos térmicos y no térmicos
Los efectos terapéuticos de los ultrasonidos para fisioterapia pueden dividirse en:
Efectos térmicos
Los dispositivos utilizan este método térmico para calentar los tejidos densos de colágeno, lo que implicará una intensidad alta para alcanzar temperaturas entre 40 y 45°C que producirá una hiperemia, cuyo efecto será terapéutico.
Los tejidos sobre los que tienen un mayor beneficio están los ligamentos, los tendones y los músculos fibrosados. Ayudan a iniciar procesos desinflamatorios crónicos.
Efectos no térmicos
Este tipo de efectos de los ultrasonidos para fisioterapia se le imputan a los resultados de la combinación de la cavitación con la transmisión acústica.
Cuando hablamos de cavitación nos referimos a la fracción de burbujas de gas dentro de los tejidos. Por un lado, está la cavitación estable que, contribuye a la formación y crecimiento de burbujas gracias a la acumulación de gas en medio del tejido. Y, por otro lado, la cavitación inestable que forma las burbujas cuando el ultrasonido no ejerce altas cantidades de presión.
La transmisión acústica tiene la actividad de un remolino en pequeña escala, es decir, genera un movimiento giratorio de los fluidos cercanos a una estructura vibratoria como la superficie de una burbuja de gas de cavitación estable.
El resultado de la combinación de ambos efectos es que la membrana celular se estimula e incrementa los niveles de actividad de la célula completa. La energía de estos ultrasonidos desencadena este proceso, pero el aumento de actividad celular es al que se le atribuye la responsabilidad de los resultados positivos.
Beneficios de los ultrasonidos para fisioterapia
El uso de estos dispositivos tiene múltiples beneficios en aquellos pacientes que han sufrido alguna lesión o fractura. Algunos de ellos son:
- Aumenta el flujo sanguíneo y genera el proceso de vasodilatación.
- Incrementa el metabolismo local estimulando la regeneración de los tejidos.
- Favorece la flexibilidad de los tejidos con alto contenido de colágeno.
- Disminuye la rigidez articular y las contracturas.